Evaluación Inicial: Inspeccionamos detalladamente el coche para identificar las áreas que requieren atención y desarrollar un plan de restauración personalizado.

Desmontaje: Desmontamos las partes necesarias para trabajar en cada componente de manera eficiente, asegurando precisión en cada detalle.

Reparación de Carrocería: Eliminamos daños como óxido, abolladuras y arañazos mediante técnicas avanzadas de plancha para obtener un acabado impecable.

Pintura: Aplicamos pintura de alta calidad para devolver el brillo y la estética original del coche clásico.

Mecánica General: Revisamos y reparamos sistemas mecánicos como el motor, transmisión, frenos y suspensión para garantizar un funcionamiento óptimo.

Reensamblaje y Pruebas: Finalizamos el proceso reensamblando el vehículo y realizamos pruebas exhaustivas para asegurar su correcto funcionamiento y seguridad.

Recuperación de piezas originales: Siempre que es posible, restauramos piezas originales del coche para preservar su autenticidad. Si no es viable, buscamos repuestos genuinos o fabricamos réplicas precisas que mantienen la esencia del vehículo clásico.

Chasis y estructura: Inspeccionamos y reparamos a fondo el chasis y la estructura del coche, garantizando una base sólida, segura y libre de defectos, respetando la integridad del diseño original.

Actualización de seguridad: Integramos mejoras esenciales como sistemas de frenos modernos de manera discreta, sin alterar el aspecto clásico del coche, para ofrecer una experiencia de conducción más segura y confiable.